Julepe

Julepe

Creado para la sección Coloquialmente hablando por Eliana Trías

Eliana Alejandra Trías. Castellón de la Plana

«Julepe» es un coloquialismo utilizado comúnmente en Chile, aunque también se ve presente en países como Bolivia, Argentina, Venezuela, o Ecuador. El término se refiere principalmente a un estado de miedo o susto intenso. La frase «pasar un julepe» es empleada para describir una situación en la que alguien ha pasado por un momento de gran tensión. Por ejemplo, si alguien se encuentra en una situación peligrosa o inesperada, puede decir: «ayer pasé un julepe». El término también puede extenderse a situaciones de nerviosismo extremo. Es habitual escuchar a alguien decir que está «con julepe», por ejemplo, antes de una entrevista de trabajo.

El origen de «julepe» no está completamente claro, pero se cree que proviene del árabe hispánico «xulíbba», que a su vez deriva del árabe clásico julāb. Esta palabra originalmente se refería a una bebida dulce hecha con agua de rosas y azúcar, popular en la época de al-Ándalus, pero con el tiempo, su significado evolucionó para asociarse con la idea de un impacto fuerte o un estado de agitación, probablemente debido a la sensación de agitación o sacudida que provocaba.

El julepe es un reflejo de cómo los coloquialismos de los países latinoamericanos provienen muchas veces de diversas culturas, en este caso, de la cultura Árabe y de España.

La cultura latinoamericana llena de encanto la segunda edición de la Russafira 2024

La cultura latinoamericana llena de encanto la segunda edición de la Russafira 2024

La Russafira ha presentado bailes tradicionales de los países de  Colombia, Honduras, Chile y Bolivia

Stand de la Asociación de Venezolanos en la Comunidad Valenciana en la Russafira 2024. Foto: ELIANA TRÍAS

Eliana Alejandra Trías. Valencia 

La representación de la cultura latinoamericana llena de encanto la segunda edición de la Russafira 2024. La feria, celebrada en el Parque Manuel Granero del barrio de Ruzafa, Valencia este fin de semana, ha destacado en su segunda edición por la notable representación de América Latina en su programación. Los bailes tradicionales de Colombia, Honduras, Chile y Bolivia tuvieron lugar el día de ayer, 01 de junio, donde destacó el Sanjuanero tradicional de Colombia protagonizado por Carolina Escobar. «Este tipo de baile es para que conozcan más nuestra cultura, los trajes y la belleza femenina. Uno debe demostrar de donde es, con mucho orgullo», expresó la bailarina. 

Asimismo, la Asociación de Venezolanos en la Comunidad Valenciana logró brindar a los asistentes parte de la gastronomía venezolana con productos como cachitos, golfeados, besitos de coco y torta de pan. María Eugenia Briceño, venezolana residente en Valencia desde hace cinco años, agradece este tipo de eventos, ya que es una oportunidad para la integración de personas de diferentes culturas, sobre todo en un barrio como Ruzafa. «Yo me siento parte de la comunidad, porque me he preocupado por integrarme», aclaró Briceño. 

Parte de la gastronomía venezolana ofrecida por el stand de la Asociación de Venezolanos en la Comunidad Valenciana en la Russafira 2024. Foto: ELIANA TRÍAS

Las actuaciones en vivo fueron un punto de encuentro entre diversas asociaciones, organizaciones y escuelas de danzas, tanto locales como de origen extranjero. Durante el evento destacó el Inclusive Best Model de la Asociación Vive La Vida de Sueca, donde desfilaron modelos con Síndrome de Down, con movilidad reducida y de diversas etnias, bajo el lema «Todos somos iguales, siendo diferentes» para luchar contra la cero discriminación de las personas con diversidad funcional. 

Por otro lado, la Russafira contó con la actuación de Paula Villarroya, participante de La Voz Kids 2023. La feria exhibió productos hechos a mano, textiles, joyería, y cerámica, de diversos países y etnias, que reflejaban la riqueza cultural del barrio de Ruzafa. El evento sirvió como plataforma para promover las iniciativas y proyectos de las organizaciones participantes para luchar por los derechos humanos, con la tolerancia cero a la discriminación mediante intercambio cultural.

Entrada a la Russafira en el Parque Manuel Granero de Ruzafa. Foto: ELIANA TRÍAS

El Festival del Viento de Castellón vibrará con dos actuaciones de música latinoamericana

El Festival del Viento de Castellón vibrará con dos actuaciones de música latinoamericana

Parte del cartel oficial del Festival del Viento. Fuente: CASTELLÓN TURISMO

Eliana Alejandra Trías. Castellón de la Plana

La primera edición del Festival del Viento de Castellón vibrará con dos actuaciones de grupos de música latinoamericana. Las actuaciones tendrán lugar en la Playa del Pinar de Castellón en el resturante Dharma. El primer concierto contará con la participación del grupo cubano Saoco y bailes latinos y tendrá lugar el sábado, 01 de junio. La segunda actuación contará con la música del dúo Yotoco Son con sus ritmos colombianos y bailes latinos el día 02 de junio, ambos estarán desde las 18:00 horas hasta las 22:00 horas.

El grupo Saoco transporta al público directamente a las calles de La Habana con los ritmos cubanos gracias a la maestría de los músicos y su profundo conocimiento de las raíces de la música cubana, para formar parte de la programación del festival durante el fin de semana. Por otro lado, Yotoco es un dúo musical colombiano que se ha establecido en Castellón, y destaca por su música tradicional de Colombia, combinada con influencias del Valle del Cauca en Colombia

El Festival del Viento de Castellón ofrecerá una amplia agenda de actividades que abarcan desde vuelos de cometas gigantes y exhibiciones de aeronaves, hasta espectáculos de música en vivo con DJ sets de Fonki Cheff y Michele Poletto, y conciertos de artistas como Jarana y Dusting. Además, habrá torneos de beach volley y eventos deportivos, junto con actividades acuáticas y zumba en la arena. El encuentro busca la varidad de actividades para poder ser un fin de semana en familia. 

Naguará

Naguará

Creado para la sección Coloquialmente hablando por Eliana Trías

Eliana Alejandra Trías. Castellón de la Plana

«Naguará» es una expresión coloquial de Venezuela que se utiliza para expresar asombro, sorpresa o exaltación. La palabra, dependiendo del contexto y la entonación, puede tener una connotación positiva o negativa, vinculada a emociones como alegría, rabia o tristeza. No hay una traducción directa al español estándar, pero su uso podría equivaler a expresiones como «¡increíble!».

Asimismo, es un adverbio utilizado para intensificar alguna cualidad, pudiendo ser positiva o negativa. Por otro lado, el origen exacto del coloquialismo «naguará» es incierto. El uso de «naguará» es muy versátil y puede variar según la región y la situación. Además, este término se ha popularizado en otros países por la migración venezolana de la última década, siendo uno de los coloquialismos que más llama la atención, así como «chévere». 

Algunos ejemplos prácticos del empleo de la expresión:

  1. Asombro positivo:
    • «Me gané la lotería.»
    • «¡Naguará, qué suerte tienes!»
  2. Asombro negativo:
    • «Se me perdió el teléfono.»
    • «¡Naguará, qué mala suerte!»
  3. Como adverbio:
    • «Mi primo corrió un maratón en tres horas.»
    • «¡Naguará, qué rápido!
Yadam deslumbra en Singin’ in the Cave con su concierto en las Cuevas de Sant Josep

Yadam deslumbra en Singin’ in the Cave con su concierto en las Cuevas de Sant Josep

Yadam durante su concierto en las Cuevas de Sant Josep en la localidad de la Vall d’Uixó. Foto: COVES DE SANT JOSEP

Eliana Alejandra Trías. Vall d’Uixó

Yadam ha deslumbrado en Singin’ in the Cave con su concierto en las Cuevas de Sant Josep de la localidad de la Vall d’Uixó. El cantautor venezolano presentaba el quinto concierto del cartel, quien ha protagonizado una especial velada que empezaba a las 20:00 h en el río subterráneo navegable más largo de Europa. El artista, quien reside en París, tras una vida marcada por viajes y desafíos, compartió con el público sus experiencias y la pasión que impulsa su arte.

Yadam, conocido por su estilo de pop alternativo y reconocido para muchos como el Sam Smith latinoamericano, gira su arte alrededor de su activismo en favor de los derechos LGTBIQ+, presentó una selección de canciones de su aclamado álbum Belamor y su EP Safeplac. Su música, caracterizada por letras profundas y una voz penetrante, resonó con fuerza en el mágico entorno de las cuevas, no solo destacando por su calidad musical, sino también por el poderoso mensaje de inclusión y lucha contra la homofobia, la queerfobia y el racismo. 

El cantautor ha agradecido a través de sus redes sociales a todos los trabajadores de las Cuevas de Sant Josep por hacer posible el concierto, queriendo destacar que «lo más bonito de dar shows es poder compartir y conocer a quienes lo hacen posible». Asimismo, ha recibido comentarios positivos de los asistentes, quienes confesaron que pese a no conocer al artista previamente, «escucharlo cantar con el corazón en un sitio tan mágico es un recuerdo imborrable».

El artista comenzó su gira por España el 12 de abril en Madrid. La programación de Singin’ in the Cave cuenta con una variada lista de artistas que incluyen a Íñigo Bregel, Nia Correia, Queralt Lahoz, Russian Red, Raquel Kupershoek, María de la Flor, Alfred García, BigBlack Rhino y Dawn Landes. El ciclo de conciertos se ha convertido en una cita obligada para los amantes de la música, con entradas agotadas para todas las fechas desde hace semanas.

La magia de la música en un entorno natural único como las Cuevas de Sant Josep, combinada con la voz y el mensaje de artistas como Yadam, garantiza experiencias inolvidables para los asistentes. El próximo concierto de Singin’ in the Cave contará con la participación de la holandesa/andaluza Raquel Kupershoek, y las entradas están disponibles desde el pasado 5 de abril y se encuentra agotadas.

Yadam, en una de las imágenes oficiales de su álbum BELAMOR. Fuente: Instagram oficial de Yadam

El valenciano como puente cultural

El valenciano como puente cultural

Pizarra de la clase de valenciano A1-A2 durante el primer semestre en la Universitat Jaume I. Foto: ELIANA TRÍAS

Eliana Alejandra Trías. Castellón de la Plana

La diversidad de idiomas que enriquecen a España están presentes en su diversidad de Comunidades Autónomas. Para muchos latinoamericanos que tienen la idea de trasladarse a España existe la asociación con el idioma español, un idioma compartido por ambos continentes. Sin embargo, la realidad es diferente. El valenciano es una lengua cooficial en la Comunitat Valenciana, promovido por la Generalitat Valenciana. El uso del valenciano en el ámbito social, institucional y cultural es alto, y se va incrementando hacia al interior de las provincias. Paola Rodríguez, estudiante de la Universitat Jaume I, tuvo un choque cultural con el idioma al darse cuenta de que el uso del valenciano era más común de lo que ella pensaba. «Se me hizo extraño, porque yo pensaba que me venía a España y que todo iba a ser en el mismo idioma que en Colombia, luego me di cuenta de que mucha gente hablaba el valenciano, sobre todo en los pueblos y que hay personas que lo tienen como primer idioma», explica Paola quien con nueve meses desde su llegada a Castellón se encontró con un desafío para su integración, debido a que su grupo de amigos de la universidad tenían como lengua materna el valenciano.

La población valenciano parlante en la Comunitat Valenciana es de 51,6%, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística. Asimismo, en todo el territorio nacional las personas que dominan dicho idioma se sitúa en 46.181.637, según el INE. Xavier Hernández, profesor de valenciano para adultos en el IES Gilabert de Centelles de Nules, sabe que el conocimiento del valenciano para la población migrante latinoamericana es fundamental.«Es una cuestión de necesidad también porque en la población de Nules la mayoría de las personas hablan valenciano en su día a día, y aprenderlo es una manera de facilitar esa integración con la población local. La principal intención es que estén en contacto con la lengua, que se sientan cómodos y que tanto el vocabulario como las expresiones que aprendan les sirvan para la vida diaria», comenta el profesor. Castellón convive con más de 12.000 latinoamericanos empadronados, según el INE. Diana Meterón, colombiana y residente en Nules, trabaja de cara al público y ha notado como necesitaba aprender valenciano para desarrollar mejor sus tareas laborales, es por eso que tomó la decisión de matricularse, «yo considero que la gente tiene buena disposición para aprender, sobre todo si estás de cara al público, y que las clases están completas, tanto el horario como el contenido», expresa Meterón.

Asimismo, Verónica Dos Santos, nacida en Brasil, lleva más de veinte años en España, residiendo en la localidad de Nules. Dos Santos ha decidido matricularse para estudiar valenciano, ya que necesitaba apoyar a sus hijos con los deberes de la escuela y era un punto para integrarse como madre dentro de la comunidad académica. «Mis hijos han crecido con una mezcla de portugués, español y el valenciano, mezclando lo de clases con lo de casa, y que yo pueda hablar valenciano es una manera de hacer sentir a mis hijos que es de aquí, de España, a identificarse con algo», comenta Dos Santos. El IES Gilabert de Centelles de Nules no posee una secretaría propia para la escuela de adultos, sino que es una sede del FPA (Formación de Personas Adultas) Historiador Viciana de Burriana, dónde hay 21 latinoamericanos de los 34 matriculados en el grupo de Valenciano como Lengua Extranjera, destacando 13 alumnos provenientes de Colombia. Por otro lado, en el grupo de A1-A2 hay 12 alumnos de América Latina de los 44 matriculados, demostrando un interés por la lengua local y comprobando la importancia de los Centros de Formación de Personas Adultas (CFPA), el Servei Valencià d’Ocupació i Formació (SERVEF), y el departamento de Normalización Lingüística de los Ayuntamientos. 

La integración lingüística es fundamental para la cohesión social, al fomentar el multilingüismo y promover el aprendizaje del valenciano, se fortalecen los lazos entre diferentes grupos que conviven en la provincia. Alba Lacaba, licenciada en Traducción e Interpretación con doble especialización en Literaria y Jurídica y profesora del CAL (Centro de Autoaprendizaje de Lenguas) de la Universitat Jaume I pone en valor el idioma como punto de integración. «El valenciano es una manera de integrar, si quieres participar y ser parte sobre todo de la vida cultural de la ciudad y de la provincia puedes integrarte mucho mejor sabiendo el idioma, pero a la vez la gente tiene ser más consiente de las limitaciones de los que llegan, y ser más benevolente y empático es ese sentido», expresa la catedrática. El alumnado latinoamericano ha aumentado en los últimos dos cursos, donde en el grupo de 8 estudiantes, al menos 5 eran de dicha región.  

Lacaba enfatiza la necesidad de una enseñanza sensible y receptiva. «A veces los profesores no somos conscientes de que la realidad es solo nuestra realidad, pero que tienes que tener en cuenta la parte receptora y tienes que entender su cultura», explica. Para ella, este enfoque bidireccional no solo enriquece el aprendizaje, sino que también fomenta un sentido de comunidad y empatía. «Es un aprendizaje mutuo por ambas partes, es importante conocer a tus alumnos desde el inicio y que tengan la confianza de decirte lo que sea sin que eso te afecte como profesora», concluye.

La integración lingüística no es solo un acto de aprendizaje, sino un símbolo de unión. El valenciano emerge como un puente para todos sus residentes, independientemente de su origen. En la diversidad de idiomas encontramos la riqueza cultural de la Comunitat Valenciana. Sin embargo, es importante que ambas partes partan desde un punto más empático. «El idioma debería ser un tema más cultural y no imponerse para sacarte la oposición en un año o dos, por ejemplo, el valenciano debería revalorizar la lengua, y transmitir que no es de gente mayor, ni es de pueblo, debe ser parte de la identidad para formar parte de él», expresa Alba Lacaba. Por su parte, Paola Rodríguez comenta que terminó el curso de valenciano y le ha servido para entender más las clases y le ha ayudado a integrarse más a su grupo de amistades, entiende que por una sola persona no significa que todos deban cambiar su forma de hablar, pero si cree que «deberían sensibilizarse más porque hay personas que estamos llegando e incluirnos cuesta más». El valenciano emerge como un puente que une a sus residentes, destacando la necesidad de un acercamiento culturalmente sensible para una verdadera integración en la sociedad valenciana.

Palomitas de maíz en los países de América Latina

Palomitas de maíz en los países de América Latina

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Creado para la sección Coloquialmente hablando por Eliana Trías

Eliana Alejandra Trías. Vila-real

Las palomitas de maíz son populares en todo el mundo, asociadas al gran mundo cinematográfico, a momentos inolvidables con la familia, o simplemente un snack fácil de preparar. Desde el clásico sabor a mantequilla hasta las opciones más dulces, las palomitas pueden adaptarse a diferentes momentos de la vida. Sin embargo, su nombre varía en cada país, destacando la gran variedad de sinónimos que son utilizados para este alimento en Latinoamérica. ¿Sabrías pedir palomitas de maíz si viajas a América?

Argentina: Las palomitas de maíz son conocidas como «pochoclo». Este término, que tiene sus orígenes en el idioma indígena quechua, es ampliamente reconocido en toda la región. El «pochoclo» es un aperitivo popular en Argentina. Asimismo, este mismo término es utilizado en Uruguay. 

Brasil: En Brasil, las palomitas de maíz son conocidas como «pipoca». Este nombre, que tiene sus raíces en las lenguas indígenas de Brasil, es un recordatorio de la rica historia cultural del país. El pipoca es un aperitivo popular en Brasil, y se suele comer en la playa. El término no está admitido por la RAE.

Chile: «Cabritas», así se conocen en Chile las palomitas de maíz. Este término, que se traduce literalmente como «pequeñas cabras», es una expresión que refleja el carácter único de este aperitivo. Las «cabritas» son un elemento básico en los cines chilenos, donde se disfrutan con una variedad de condimentos, desde la clásica sal hasta el dulce caramelo. El término no está admitido por la RAE.

Colombia: En Colombia, las palomitas de maíz son conocidas como «crispetas». Este término se ha arraigado profundamente en la cultura colombiana y es ampliamente reconocido en todo el país. Las «crispetas» usualmente se hacen con panela de azúcar, alimento muy popular en la gastronomía colombiana. 

Panamá: Las palomitas de maíz son conocidas como «millo». Este término es el más utilizado en el país para referirse a este snack. La asociación del término «millo» se refiere al sinónimo, aceptado por la RAE, para llamar al maíz. A lo largo del tiempo, el término «millo» se arraigó en la cultura panameña como la forma más común de referirse a las palomitas de maíz.

Perú: «Canchita» para referirse a las palomitas de maíz. Este nombre, que también se utiliza para describir otros tipos de maíz tostado, tiene sus raíces en la rica tradición culinaria peruana. Este término no está aceptado por la RAE ni por la Asociación de Academias de la Lengua Española.  

Venezuela: En Venezuela, las palomitas de maíz son conocidas como «cotufas». Este término, que se utiliza ampliamente en todo el país, tiene sus raíces en el vocabulario afrocaribeño de Venezuela. El término cotufa está aceptado por la RAE, y además es utilizado en algunas zonas de las Islas Canarias de España.

Ecuador: Las palomitas de maíz son comúnmente conocidas como «canguil» en este país. La palabra es de origen quechua, y su uso se ha extendido ampliamente en la región. Además, el canguil es una variedad de maíz de grano pequeño y duro, utilizado especialmente para hacer el snack.

Guatemala: «Poporopo» es una palabra que tiene su origen en el idioma maya-quiché (K’ilim ixim) y es utilizado para llamar tradicionalmente las palomitas de maíz en dicho país. El término está admitido por la Asociación de Academias de la Lengua Española, pero no por la RAE.

 

Juan Rivero: «El arte es una liberación personal, no conoce fronteras ni conoce límites»

Juan Rivero: «El arte es una liberación personal, no conoce fronteras ni conoce límites»

Nacido en Cuba, el artista de 48 años, ha sido un ejemplo de resiliencia y constancia al seguir su pasión y compartir su arte desde América hasta Europa

El artista cubano Juan Rivero en la ciudad de Castellón de la Plana. Foto: ELIANA TRÍAS

Eliana Alejandra Trías. Castellón de la Plana

El arte es un viaje sin fronteras, una expresión universal que trasciende las barreras culturales y geográficas, y el artista Juan Rivero, pintor cubano, lo ha tenido presente durante toda su vida. «El arte es una liberación personal, uno necesidad de sentirse mejor que nunca, que se ha planteado históricamente para la acción social, desde América hasta Europa, no hay fronteras ni límites», expresa el artista.

Juan Rivero nació en Cuba en 1976. La pasión por el arte y la pintura vino desde muy pequeño, de hecho, confirma que ha estado presente desde que tiene recuerdos. «Desde que tengo uso de razón estoy pintando, recuerdo desde los seis años que empecé a pintar con acuarelas y estaba en mi cama e hice un desastre y mi madre cuando me vio me regañó porque todo aquello estaba pintado», expresa Rivero. La pintura ha sido su pasión, y desde muy joven tuvo claro que quería vivir del arte, quería vivir haciendo lo que le llenaba como persona y artista.  

Rivero se graduó de Artes Plásticas y se licenció en la disciplina de Pintura. Llegó a España como comisario de artistas cubanos en una exposición en Granada en 2007, fue allí cuando decidió iniciar una nueva vida. «Pintaba para un profesor de psicología de la Universidad de Granada, y cuando los encargos se acabaron veía como poco a poco vivir allí se hacía más difícil», comenta el artista. Gracias a varias amistades que tenía en Lucena del Cid, decidió que lo mejor era trasladarse de Granada hacia la provincia de Castellón. La experiencia en Lucena del Cid es el único trabajo que recuerda que no fuese vinculado al arte, trabajando de mantenimiento, oficio que duró solamente unos pocos meses. 

El artista cubano comenzó a impartir clases particulares de pintura y hacía diversos retratos. Gracias a los retratos, el dueño de una cafetería me pidió uno para su local y él a cambio me ofrecía comer en la cafetería. «Fui, si mal no recuerdo, como unos quince días a desayunar, comer y cenar a su negocio, a veces ya no sabía ni que pedir ni que probar, el arte puede ser una moneda de cambio muy interesante», expresa el artista. 

La historia de Rivero dio un giro emocionante cuando gracias a la falta de material para su arte lo lleva a tener un encuentro con uno de los grandes referentes artísticos de la región: Ripollès. «Yo pinto con asfalto, hago pinturas con ese material y llegó un punto en donde ya no tenía, y por más que buscaba no me vendían, entonces a través de la familia de mi esposa logré contactar con Luis Batalla, quien tiene una empresa de asfalto, me dijeron que nadie mejor que él para poder obtener el material», comenta el cubano. Como agradecimiento, Rivero le ofreció a Batalla una de sus obras, aunque este confesó no ser amante del arte, pero sí tenía un amigo que podía ayudarlo con su profesión. El amigo era Ripollès, fue cuando le conoció y este le ofreció pintar en su taller, en Mars de Flors y así ha sido hasta la actualidad. 

El artista cubano, Juan Rivero, en el taller de Ripollès en el año 2017. Foto: CORTESÍA

En Castellón, Juan Rivero ha realizado tres exposiciones, una en la Galería d’Art Sala Pictograma, otra en el Centro Cultural la Marina del Grau, y en el Museo Efímero de Peñíscola. El artista cubano vive con pasión su amor al arte, lo considera necesario para expresarse, para comunicarse y para desahogarse. Asimismo, es una persona enérgica que ha superado muchos obstáculos sin perder la esencia de sí mismo. «El objetivo como artista es que la gente lo valore y se revalorice con el tiempo, al final el arte como toda cosa es un producto, y el producto tiene que valer, tiene que venderse», expresa el artista, un ejemplo de superación y resiliencia. Rivero demuestra que el arte es mucho más que un pasatiempo; es un camino de vida lleno de creatividad, pasión y descubrimiento.

Obra de Juan Rivero: Puente siglo XXI. Alquitrán en Lienzo. 2015. Foto: CORTESÍA

 

Jhonny Pacheco: «Enseñamos cómo son los procesos y a vivir en un país al que recién están llegando»

Jhonny Pacheco: «Enseñamos cómo son los procesos y a vivir en un país al que recién están llegando»

Originario de Colombia y residente de Castellón, decidió abrir un espacio para ayudar a todas aquellas personas que recién llegaban a España con su proceso legal y en la adaptación e integración a una nueva cultura

Jhonny Pacheco, CEO de Radio Emigrante Colombiano en el estudio de grabación de la emisora. Foto: ELIANA TRÍAS

Eliana Alejandra Trías. Castellón de la Plana

Las nuevas oportunidades de vida, para muchos, suele ser sinónimo de estar lejos de su país de origen. La migración se convierte en un proceso desafiante, implica enfrentarse a barreras culturales y sociales que pueden dificultar la integración y el bienestar. Un espacio para poder entender mejor el país al que se llega es de gran ayuda. Contar con alguien que te brinde una mano amiga a veces hace la diferencia para que el proceso sea más fácil y sencillo. Jhonny Pacheco ha entendido la importancia de esto, y es por eso que ha decidido ayudar desde su área de conocimientos a todos lo que deciden iniciar una nueva vida en España, más concretamente en Castellón. 

«Todo comenzó con un impulso de querer informar y ayudar a la comunidad migrante colombiana en España. Me di cuenta de que había una necesidad de información sobre trámites y procesos, así como de integración cultural. Mi finalidad no es comercial, sino una labor social. Decidí crear una emisora con un enfoque netamente social, para orientar, informar y enseñar a la gente cómo adaptarse a su nueva vida en España», explica Pacheco. Radio Emigrante Colombiano nace con la idea de querer enseñar como son los procesos migratorios, a enseñar como vivir en un país al que recién se está llegando, y a insertarse en la cultura española. 

Jhonny Pacheco es asesor jurídico, y desde ese ámbito intenta brindar una asesoría que permite la legalidad y la integración del migrante. Sin embargo, al decidir abrir una emisora para poder compartir su experiencia, se enfrentó a un reto muy grande. «Fue un proceso desafiante, especialmente porque yo mismo no tenía experiencia en periodismo, comunicación o locución. Pero tuve la suerte de contar con el apoyo de un amigo locutor profesional, que tiene más de 25 años en la radio y fue él quien me aconsejó sobre cómo abordar la emisora y darle ese enfoque informal y cercano que utilizo en mis redes», comenta Pacheco sobre sus primeros paso para crear Radio Emigrante Colombiano. 

Las redes sociales son una herramienta invaluable para todos, y el asesor jurídico las ha utilizado para crear una comunidad grande. «A través de plataformas como Facebook, Twitter e Instagram, promocionamos nuestros programas, compartimos información relevante y mantenemos una conexión directa con nuestra audiencia. Nos reportan sintonía no solo en Castellón, sino también desde Gijón, San Sebastián, Barcelona…», expresa Pacheco al hablar sobre la importancia que tiene para él y su equipo, la gran cantidad de personas que confían en su proyecto. TikTok es una red especialmente utilizada la emisora, ya que tiene más de 18 mil seguidores, donde comparte los testimonios y experiencias de las personas a las que le ha brindado apoyo. 

«Venimos aquí a trabajar, nosotros queremos salir adelante con nuestra familia y queremos que nos den la oportunidad para trabajar. La economía migrante forma parte fundamental en cualquier país»

«Saber que estamos haciendo una diferencia en la vida de tantas personas es lo que nos motiva a seguir adelante», confirma Pacheco. La emisora se creó en julio del 2021, y en menos de tres años ha logrado consolidar su posición desde una perspectiva social. Radio Emigrante Colombiano posee su propia aplicación para móvil donde se puede escuchar los programas de lunes a viernes, de 9 a 12 del día, brindando información crucial sobre temas de extranjería, derechos laborales, ayuda psicológica, etc. Pero su labor va mucho más allá de la mera provisión de datos. «Hemos tenido casos de mujeres que nos han dicho que gracias a la información que brindamos, lograron salir de situaciones complicadas. Eso me llena de orgullo y me motiva a seguir adelante», afirma el colombiano.

Con su lema «subir al barco de Radio Migrante Colombiano y navegar por el mar de las migraciones», este proyecto de labor social, como afirma su creador, es un referente para muchos latinoamericanos. La emisora actúa como un puente cultural, promoviendo el entendimiento y la apreciación mutua entre la comunidad migrante y la sociedad española

Chamuyar

Chamuyar

Creado para la sección Coloquialmente hablando por Eliana Trías

 

Eliana Alejandra Trías. Vila-real

«Chamuyar» es un verbo que se utiliza para describir la acción de hablar o conversar de manera persuasiva o con el objetivo de seducir a alguien, es decir, podríamos describirlo como una «labia». Se trata de un término informal y coloquial que se utiliza principalmente en Argentina, pero que también lo encontramos en Uruguay o Bolivia.

Aunque el origen exacto del término «chamuyar» no está claro, se cree que proviene del lunfardo, una jerga argentina que se desarrolló a finales del siglo XIX y principios del siglo XX en los barrios marginales de Buenos Aires, según la Secretaría de Cultura de la Nación de Argentina. Chamuyar vendría del «caló», un hablar de origen gitano de países como España, Francia y Portugal. Por esta razón, se fundamenta que los términos coloquiales que provienen del lunfardo son gracias a los procesos migratorios entre Europa y Argentina, en su mayoría vinculados a España.

El lunfardo era utilizado principalmente por los inmigrantes y la clase trabajadora, y se caracterizaba por su vocabulario único y expresiones coloquiales. «Chamuyar» es uno de los términos que se incorporó al lunfardo y posteriormente se popularizó en el habla cotidiana de los argentinos.

El «chamuyo» puede ser utilizado tanto de manera positiva como negativa. Por un lado, puede ser una forma amigable y divertida de interactuar con los demás, utilizando el lenguaje de manera persuasiva pero inofensiva. Por otro lado, también puede ser utilizado de manera manipuladora o engañosa.

Es importante destacar que el «chamuyo» no se limita únicamente a las palabras. También puede incluir el lenguaje corporal, gestos y expresiones faciales. Por ejemplo, alguien puede «chamuyar» a otra persona para conseguir un trabajo, persuadir a un amigo para que haga algo o intentar conquistar a alguien en un bar.